El aprendizaje social y emocional es una herramienta indispensable para lograr seres humanos capaces de salir adelante en la sociedad del hoy y para lograr un mejor futuro.
El aprendizaje social y emocional comprende los siguientes puntos:
Conocerse a uno mismo—reconocer los propios sentimientos y controlar el enojo o la cólera.
Entenderse a uno mismo—manejar las propias emociones, fijarse metas y sortear los obstáculos
Entender a los demás—desarrollar empatía y ponerse en el lugar del otro.
Tomar decisiones responsables y llevarlas adelante. Eso incluye considerar las consecuencias que las propias acciones tienen a largo plazo para uno mismo y para los demás.
El Papel de los Padres
Mucho antes de que los niños sepan decir su primera palabra o dar su primer pasito, responden cuando sus papás los tocan, responden al tono de sus voces y a sus estados de ánimo. Ése es el principio del aprendizaje sobre emociones y relaciones. Sucede Cuando los niños dominan estas habilidades, tienen más probabilidades de tener éxito en la escuela y en la vida. Son más felices y desarrollan más confianza en sí mismos. Son mejores alumnos, miembros de la familia y mejores en el trabajo. Tienen menor tendencia a tener problemas de drogas y de alcohol, a la depresión o a la violencia. El aprendizaje social y emocional es como una póliza de seguro para una vida saludable, positiva y exitosa.
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